Así como los meses de julio y agosto nos traen las perseidas, a final de año en el mes de noviembre tenemos las leónidas, lluvia de meteoros originadas por la estela del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que circunda el sol cada 33 años. Se llaman así porque su punto visible aparece en la constelación Leo.
Según el tamaño de los meteoros, sus estelas en el firmamento pueden tardar unos segundos en arder y ser devorados por la atmósfera terrestre; dichos residuos fueron depositados por el cometa hace más de 500 años. La actividad de las leónidas es variable, su rectivación se dió a partir del año de 2008; en el 2009 el espectáculo fue agradable, ojala este de 2010 los amantes de la astronomía puedan disfrutar nuevamente del fenómeno. El hecho es similar para todas las lluvias de meteoros, la tierra pasa por la zona de tránsito del cometa y sus partículas chocan con la atmósfera, para el caso, en la época que para los europeos es otoño.
Su actividad se da entre el 16 y 21 de noviembre, siendo su mejor avistamiento entre los días 17 y 18.
0 comentarios:
Publicar un comentario