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El Dióxido de Carbono es reconocido como uno de los principales causantes del Efecto de Invernadero y para ir más allá del Calentamiento Global. Esta molécula lineal que se produce naturalmente por la respiración a nimal, va a la atmósfera y se transforma de la misma manera en la fotosíntesis; por efectos de la industrialización, su participación en la atmósfera, desde la revolución insdustrial, viene en incremento a niveles superiores a los 400 ppm.
Las soluciones motivan el uso de energías limpias; sin embargo, desmontar en el corto plazo todo el sistema mundial es una utopía, y debe buscarse en paralelo otras medidas; una alternativa es la que acaba de desarrollar el investigador Joel Rosenthal en la Universidad de Delaware, al probar un método que transforma el CO2 en energía (metanol) por ejemplo como combustibles de automoviles, fabricación de plásticos, detergentes, conservación de alimentos, farmacéutica, solventes, etc.
Para los investigadores la reducción catalítica del Co2 a CO es de gran impacto por cuanto sería posible disminuir las concentraciones de Dióxido de Carbono atmosféricos obteniendo utilidades para ello es necesario mejorar el proyecto a escala industrial y comercial
El Dióxido de Carbono es reconocido como uno de los principales causantes del Efecto de Invernadero y para ir más allá del Calentamiento Global. Esta molécula lineal que se produce naturalmente por la respiración a nimal, va a la atmósfera y se transforma de la misma manera en la fotosíntesis; por efectos de la industrialización, su participación en la atmósfera, desde la revolución insdustrial, viene en incremento a niveles superiores a los 400 ppm.
Las soluciones motivan el uso de energías limpias; sin embargo, desmontar en el corto plazo todo el sistema mundial es una utopía, y debe buscarse en paralelo otras medidas; una alternativa es la que acaba de desarrollar el investigador Joel Rosenthal en la Universidad de Delaware, al probar un método que transforma el CO2 en energía (metanol) por ejemplo como combustibles de automoviles, fabricación de plásticos, detergentes, conservación de alimentos, farmacéutica, solventes, etc.
La innovación se fundamenta en la reacción electroquímica de metales como el niquel y el paladio que al reaccionar con el Dióxido de Carbono producen electrones transformados en monóxido de carbono, experimento que parece simple, no obstante, la investigación obtuvo el Ralph E. Powe Junior Faculty Enhancement Award winners otorgado por el Oak Ridge Associated Universities (ORAU), un consorcio de 98 universidades, que premia y financia investigaciones novedosas
Para los investigadores la reducción catalítica del Co2 a CO es de gran impacto por cuanto sería posible disminuir las concentraciones de Dióxido de Carbono atmosféricos obteniendo utilidades para ello es necesario mejorar el proyecto a escala industrial y comercial
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