Por Vint Cerf y Caleb Schutz
Sus alumnos cerraron sus
computadores hace horas, pero la experimentada maestra no está aún lista para
terminar el día. Treinta años en el salón de clase le han enseñado la
importancia de estar preparada. Mantenerse siempre un paso adelante de sus
alumnos ha sido su forma de vida durante mucho tiempo. Sin embargo, es aparente
una exactitud en su ritmo que sugiere que está cerca del final de su carrera
profesional, como un corredor de maratón que tiene una última explosión de
energía, ella quiere sacarle el mayor jugo posible a los días que le quedan en
el salón de clase; así el término salón de clase ya no parezca ser el
apropiado.
Transcurre el año 2025 y las
definiciones y modelos tradicionales de educación han sido todos puestos a
prueba. Ella reflexiona sobre los cientos de miles de cartas que le han llegado
electrónicamente; las clases virtuales con alumnos en todo el mundo, la
información y el correo electrónico proveniente de los astronautas que están
tomando muestras del núcleo de Marte, los mensajes de padres angustiados que
están revisando el progreso de sus hijos o hijas usando bases de datos que
ahora son muy seguras. Se hace ésta reflexión: "¿Hemos llegado lejos, o
no?". Lo que para ella si es cierto es que la tecnología ha transformado
el salón de clase.
El sonido de un golpeteo que
sale de su computador hace que la maestra abandone sus pensamientos y vuelva al
trabajo. "Sí", le dice a la pantalla. "Entre". La imagen de
una “puerta” se abre en su pantalla y muestra a una maestra joven que vive al
otro lado del mundo. "Hola, saluda, espero no molestarla”. La maestra
experimentada le responde: "No, en absoluto".
"Me enteré ayer que
anunció su jubilación", dice la maestra joven. "Quiero que sepa que
voy a echar de menos el trabajar con Usted y con sus alumnos. Usted ha sido mi
mentora y una amiga en quien confío".
"Gracias, el placer ha
sido mío", responde la maestra experimentada. "De hecho, me alegra
que haya llamado".
Dando instrucciones a su
computador para que transcriba la conversación mientras hablan, ella continúa:
"Estaba pensando en éste momento sobre la transformación que la tecnología
ha introducido en el salón de clase durante los últimos 25 años. Usted está
apenas comenzando su carrera en un salón de clase equipado tanto con tableros
como con teclados. ¿Qué tan importante es para usted el salón de clase
conectado?"
La maestra joven le contesta:
"Realmente no me lo imagino de ninguna otra manera".
"Eso pensé yo, y esa es
justamente la manera como debe ser" replica la maestra experimentada.
“Usted da por descontado el acceso rápido y permanente a información, la
integración de contenidos de alta calidad, la capacitación para los maestros
cuando lo solicitan, y la posibilidad de relacionarse en línea con los
mentores. Es una perspectiva que se aprecia; pero no llegó sin los
descubrimientos, ensayos y frustraciones de muchos que han transitado este
camino antes que Usted. Me imagino que para Usted, Internet simplemente está
allí. No es algo más sorprendente que lo que fue para nosotros la electricidad
o el teléfono en el inicio del tercer milenio. Para usted la noción misma de
Internet está desapareciendo porque sencillamente es difícil imaginar un mundo
sin él".
"Ciertamente. Pero me
gustaría saber ¿qué tipo de retos enfrentó usted cuando se iniciaba como
educadora, y cómo los superó?, pregunta la maestra joven.
En mi época, continúa la
maestra experimentada, "el enemigo parecía ser siempre el hardware y las
rudimentarias interfaces de usuario". "Para el público que lo
requería, el acceso a la información por banda ancha con o sin cables, no era
ni posible ni confiable por los altos costos que implicaba. Cuando se superaron
las barreras tecnológicas y políticas, los costos de las máquinas y del acceso
disminuyeron y el flujo de información comenzó a llegar con celeridad. El reto
era, y hoy continúa siendo, el diseño de soluciones técnicas que sin importar
cuán maravillosas sean, contengan modelos de economía de escala e incluyan interfaces
fáciles de utilizar para acceder a todas las aplicaciones de ese ambiente rico
en información. Actualmente, cerca de dos tercios de los ocho mil millones de
habitantes del mundo tienen acceso, en cualquier momento, desde cualquier lugar
y en alguna forma, por un precio asequible.".
"Déjeme hacer una pausa
para señalar lo obvio. Para unos 2 mil millones de personas hoy en día el
Internet NO es una realidad; continúa siendo un sueño distante o tal vez algo
completamente desconocido. Para muchos de ellos la electricidad es aún
desconocida, o no se encuentra disponible o no es confiable. Así mismo la
infraestructura sanitaria, la vivienda, la alimentación, el agua potable y la
educación tienen un suministro limitado. Para esos segmentos de nuestra sociedad
global, Internet y sus beneficios parecen inalcanzables. No debemos darnos por
vencidos, por idealista que esto parezca, en la búsqueda del acceso para todos.
"Avanzando en forma muy
cercana con estos retos, se encontraba la noción de la capacitación apropiada y
de la utilización de contenidos. Aprender cómo usar la tecnología resultó ser
un reto casi igual al de construirla. Los primeros computadores y el acceso en
línea llegaron a mi salón de clase tradicional, a mediados de 1990. Todos
estábamos emocionados: los maestros, los administradores, los padres. Los
computadores y el acceso habían llegado, viviríamos días maravillosos, o eso
era al menos lo que pensábamos. Pero sabemos que nunca es así de fácil. Con
toda la atención centrada en la tecnología y el acceso, casi nadie exploraba
qué hacer con los computadores cuando llegaran. ¿Dónde acudiríamos en busca de
contenido y capacitación, de qué manera influiría Internet en la
educación?"
"Una de las primeras
respuestas al respecto fue Marco Polo, programa de contenido y capacitación
para Maestros por Internet, dedicado a ofrecer en forma gratuita contenido en
línea de primera calidad basado en estándares, además de la capacitación de
maestros centrada en la aplicación real de lo que ofrecía Internet para la
educación Básica y Media. A finales de 1990 me capacitaron en la forma de
integrar Internet al salón de clase, y posteriormente capacité a muchos otros
maestros. Para nosotros Marco Polo fue una especie de revelación. En un
instante adquirió sentido la capacidad y el potencial de Internet, así como
poderse conectar con gente, lugares y maquinas alrededor de todo el mundo. Con
mucho entusiasmo nos reuníamos en un laboratorio de computadores, para observar
la transmisión de una lección interactiva sobre la construcción y la
comprensión de formas tridimensionales. Usted nos hubiera comparado con sus
abuelos, que ansiosamente esperaron la transmisión por televisión de las
imágenes del hombre caminando en la luna!. La tecnología tiene la capacidad de
inspirar en las mentes grandes sueños".
"Marco Polo y otros
pioneros que comenzaron a ofrecer contenido de calidad para lograr la
integración al salón de clase en esa nueva frontera que representaba Internet,
dieron inicio a la transformación de la educación. Súbitamente, empezó a cobrar
importancia el contenido basado en estándares, el desarrollo profesional, la
evaluación y las bases de datos; por otro lado, maestros y alumnos - árbitros
finales del éxito - dictarían y orientarían el uso futuro de la tecnología en
la educación".
"Pero, ¿cómo pasaron de
esos primeros días de correo electrónico y salones de chat al aprendizaje
colaborativo que utilizamos actualmente?”, pregunta la maestra joven. "Hoy
en día tanto mi mundo como mi papel de maestra son muy diferentes de lo que
Usted describe. Yo he sido capacitada como facilitadora de información y
pensamiento crítico; rara vez dicto conferencias. Y para mí Internet no es solo
un conjunto de datos, sino un organismo vivo lleno de ideas y de oportunidades
experimentales. El conocimiento y la comprensión se derivan de innumerables
intercambios de información y de la exploración cooperativa de conceptos y
experimentos en la que se involucran fuentes de todos los rincones del mundo.
Las reuniones de padres y maestras son un evento normal porque nos comunicamos
en línea o nos reunimos en la entrada del portafolio virtual del estudiante
para revisar su progreso."
"Y todo esto ha
representado una evolución notable de ideas, usos y tecnologías" dice la
maestra experimentada. Internet y la educación en línea, mantienen a los
estudiantes comprometidos como nunca lo logró nada en el pasado. Yo sé que
Usted y sus alumnos han participado con los míos en nuestro laboratorio de
ingeniería virtual, que permite que los estudiantes entren como científicos al
laboratorio MUD (Dominio de Múltiples Usuarios) y elijan las herramientas
virtuales de su elección, para realizar con otros estudiantes experimentos y
participar en proyectos. La semana pasada, uno de los equipos de estudiantes tuvo
éxito en acceder y manipular en el laboratorio virtual una sonda que recopilaba
información sobre los rayos solares y que estaba enlazada con un satélite real
en el espacio. Los datos recogidos se enviaban al laboratorio virtual para que
fueran analizados por los estudiantes, y de esta manera yo podía analizar su
progreso. En los inicios, éste hubiera sido un programa piloto muy costoso para
que lo realizara una sola clase, mientras que otros miles de estudiantes
entusiastas permanecían inactivos observando desde la barrera. Hoy, la
colaboración interactiva es una práctica estándar y constituye solamente una de
las tareas requeridas, diseñadas para monitorear el ritmo de comprensión de un
equipo. Actualmente nuestro papel dejó de ser el de custodio y proveedor de
todo el conocimiento, y pasó a ser el de guía. Además, podemos monitorear el
progreso de los estudiantes de manera individual. El aprendizaje en línea
asincrónico, o de acuerdo con el ritmo de cada cual permite en la actualidad
que los alumnos hagan la mayor parte de su trabajo por fuera de una
presentación o conferencia estándar, resumida. Una vez equipados y con
capacidad de usar los principios básicos de matemáticas y ciencias, los alumnos
están libres para explorar su mundo. Esto me permite pasar más tiempo
interactuando con los estudiantes en forma individual lo que me facilita
trabajar en fortalezas y debilidades específicas.
"También constituyen
cambios notables poder hacer el seguimiento tanto a la evaluación como a los
portafolios en línea, que van haciendo el seguimiento al trabajo de un
estudiante a lo largo de su vida escolar. Yo recuerdo las luchas sobre
políticas institucionales que fueron necesarias para lograr que los sistemas
escolares estatales crearan archivos virtuales seguros, para cada estudiante.
Pero con las universidades de todas partes compitiendo por estudiantes y
haciéndolos partícipes del aprendizaje sin fronteras, y de compañías
localizadas en cualquier parte del mundo solicitando pruebas tangibles de que
los trabajadores del mañana iban a estar bien equipados, estas acciones eran
necesarias. Como podrá imaginarse, estas herramientas tuvieron también
implicaciones importantes en la privacidad individual. Si no hubiera sido por
las nuevas tecnologías de codificación y el diseño mejorado de los sistemas
operativos enfocados a la educación virtual, hubiera sido difícil lograrlo”.
Continúa diciendo: "El
último motor del cambio, lo constituyo la capacidad que tenían los programas de
calidad para poderse actualizar, mejorar y perdurar. En las etapas iniciales
existían un sin número de programas piloto. Programas de aprendizaje a
distancia de todas las formas y tamaños. Sitios en la Red hechos a la medida
para cualquier tema educativo que se pudiera imaginar. Todos eran programas que
prometían mucho pero que no podían cumplir lo que prometían. De manera similar
al desplome de las compañías “punto com” (dot.com) en el año 2000, el sector de
educación en línea tuvo que atravesar por sus propias contracciones. En el
proceso, la lección que hemos aprendido es que las mejores soluciones
tecnológicas son las que contengan un modelo económico sostenible y escalable
en términos económicos y de usuarios que permitan aprovechar todas las
características de este rico ambiente de información. Modelos que funcionan en
forma independiente van en contra de la idea de una red, y hay que tener en
cuenta que los costos disminuyen cuando los programas pueden servir a un millón
de usuarios con la misma facilidad con la que pueden hacerlo a una sola aula de
clase. Un aspecto se resaltó con claridad: cada estudiante necesitaba libertad
para explorar la información y experimentar en el espacio de manera
independiente o en pequeños grupos colaborativos. Mejorar progresivamente era
un efecto colateral directo del grado en el cual los individuos y los pequeños
grupos podían trabajar de manera más o menos independiente. También debemos
recordar que desarrollar programas toma tiempo, no podemos dejar de lado
programas valiosos por ese motivo, la perseverancia es la clave del
éxito".
"La colaboración con su
clase y con equipos de estudiantes alrededor del mundo es tremenda" dice
la maestra joven. "Esa fue la razón principal que me atrajo hacia la
enseñanza".
"Me viene a la mente una
imagen", continúa la más joven. "La idea es muy anticuada, pero hoy
miro mi clase y veo muchas de las variantes de la escuela clásica de una sola
aula. El acceso a Internet suministra información en el aula de clase, sobre un
amplio espectro de temas provenientes de todo el globo y aún de los planetas
cercanos a la tierra. Estaciones de trabajo sin cables, permiten que los
estudiantes entren a una serie de ambientes virtuales con los pueden conformar
equipos de investigación, colaborar, servir de mentores y enseñarse unos a otros.
La tecnología y el Internet hacen que esto sea posible. Hemos dado una vuelta
completa alrededor del círculo, pero esta vez, la escuela de una sola aula
tiene ventanas ilimitadas hacia el mundo exterior".
"Tal vez tenga usted
razón", dice la maestra experimentada. "Creo que podemos estar
tranquilas en cuanto a que el papel del educador sigue siendo tan importante
hoy como lo fue en el pasado. Sin la orientación de los maestros y las
herramientas esenciales de navegación, nuestros estudiantes estarían en la
misma situación de un barco a la deriva".
"Gracias", dice la
maestra joven. "Disfruto estas conversaciones".
"Yo también", dice
la experimentada. "Gracias por compartirme sus ideas, y por favor
manténgase en contacto".
"Lo haré," dice la
maestra joven, "y aquí llegan mis estudiantes, razón por la que me
despido, hasta luego".
" Feliz exploración"
dice la experimentada, "hasta luego".
La puerta visual de su
computador se cierra y ella se queda de nuevo sola en el salón de clase. La
maestra experimentada dice, refiriéndose esta vez al computador: "Guarde
este diálogo en los archivos de memoria 2025-4-10".
¡Es maravilloso, piensa, poder
visitarse y charlar en línea, aun cuando se esté a una distancia de diez zonas
horarias, además en su propio idioma, mientras la red inteligente traduce y
transcribe!
Mientras cierra su libro de
trabajo virtual por esa noche, la maestra experimentada se siente contenta con
la idea de que a medio mundo de distancia una maestra está influyendo en los
muchachos. Las buenas maestras son importantes.
¿Dónde estará la educación
cuando ella se retire?, murmura para sus adentros. La mente puede solo
imaginar.
Artículo publicado en el año de 2002 como parte del reporte “2020
Visions, Transforming Education and Training Through Advanced Technologies”, por
las secretarías de Comercio y Educación de los Estados Unidos
Fuente Imagen: www.usnews.com
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