lunes, 19 de noviembre de 2018

Van Gogh en Movimiento


Interesante efecto visual: fije la mirada sobre el "punto blanco" en movimiento al menos 10 segundos, a continuación observe la Noche Estrellada de Vincent Van Gogh


En el siglo pasado Don McLean compuso la hermosa canción "Vincent" “Starry Starry Night” en homenaje a Van Gogh y su pintura, intentando además expresar los sentimientos del artista (esta versión es interpretada por Josh Groban)

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Estrellada, estrellada noche,
Pinta tu paleta azul y gris
Escrutando un día de verano
con ojos que conocen la oscuridad que hay en mi alma.

Sombras en las colinas,
Esbozo de los árboles y los narcisos,
Plasmas el helado viento con los colores del nevado suelo de lino...

Estrellada, estrellada noche,
Llameantes flores que brillan y se iluminan
Nubes espiraladas con un haz violeta se reflejan en los claros ojos azulados de Vincent.....

Y ahora puedo entender lo que trataste de decirme, 
Como sufriste por tu cordura, 
Como trataste de liberarlos.


viernes, 9 de noviembre de 2018

Homenaje al Lápiz




"Arrojar un muñón de un lápiz sería un pecado contra la imaginación. Borrar un trazo hecho a lápiz es inmoral y muestra la ausencia del ejercicio de pensar”

En contra de aquellos que profetizan su final, el lápiz es el único instrumento que produce la alquimia mágica para que la mano se mueva y exprese el pensamiento, lo que no puede conseguir la avalancha de herramientas tecnológicas para dibujar y escribir.

Esa expresión lograda con el lápiz, no sólo tiene la precisión geométrica y formal de un dibujo hecho en el computador, sino que deja la huella de la emoción. Los trazos del hombre hechos con lápiz tienen el sentimiento creativo, necesario para acceder a las dimensiones de la intuición y de la interioridad humanas. El lápiz es como una caña de pescar para atrapar el vuelo de la imaginación. El lápiz, además, abre el ojo en forma perspicaz, muestra la mirada insólita y abre puertas a la construcción de mundos imaginarios y reveladores para un ser humano.

Los dibujos hechos a lápiz, son talismanes, llaves, accesos, revelaciones de profundos y valiosos sentimientos interiores que en ocasiones logran una empatía con otro ser humano que los contempla. Así, pintor y observador pueden comunicarse a través de ventanas que conducen a sus mundos propios. Los dibujos a lápiz, son el semen de la imaginación y de la creatividad, gracias a los cuales se exploran los umbrales del interior del hombre y se aumenta el conocimiento íntimo, necesario para vivir en armonía, comprenderse y trascender.

Desde niños los seres humanos tenemos la posibilidad de atrapar los pensamientos y las emociones con el lápiz. Nuestros primeros trazos son el inicio del camino hacia el conocimiento, pero no un mero conocimiento académico del mundo, sino un conocimiento espiritual, sentimental y complejo, que hace que los seres humanos nos atrevamos a decir que tenemos alma. El lápiz también es la puerta de la lengua en su más alto grado de expresión. Por medio de nuestras primeras letras comenzamos la construcción del mundo de las ideas, que a la postre, si perseveramos, nos llevará a altos grados de complejidad en la expresión y al descubrimiento de las más audaces aventuras del ser humano para comprenderse a sí mismo, a los otros y al universo en el que vive.

El acto de borrar posee una carga moral, por lo menos extraña. Aprendemos a hacer cosas y luego a borrarlas, a no aceptarlas, a vivir en el eterno ensayo de la prueba y el error. Esta facilidad para borrar nos enseña a no ser rigurosos en el pensar, porque si lo hiciéramos con detenimiento antes de rayar, el borrador sería innecesario ya que si la mente tiene claro qué va a trazar, el dibujo surge fácil, firme y fiel al pensamiento.

Borrar es como desalojar el espíritu. Cuando un dibujo no se borra, ofrece la posibilidad de estudiar todo el recorrido, no sólo del trazo, sino del pensamiento complejo, emotivo y espiritual, para llegar a un resultado. En China, no se borra. Allí se usa el papel de arroz con la tinta china, materiales hechos uno para el otro, pero que no admiten la acción de borrar. Es así como desde niños los chinos aprenden a ser muy decididos al dibujar y escribir. Conocen perfectamente para dónde van cuando se enfrentan a una hoja en blanco. Borrar, además, es propiciar diversas maneras del olvido, es desdibujar un mapa del pensamiento y de la historia de búsqueda, tan fundamental para el ser humano. En resumen, borrar es inmoral y peligroso para evitar el pensamiento. 

Dibujar es halar los arquetipos y, más que eso, halar las memorias arquetípicas a través de curiosos caminos para atrapar lo esencial y luchar contra el olvido. Como arte y capricho, dibujar es una opción para ver el mundo a través de huellas de grafito cargadas de emociones, de experiencias trascendentales, de los más vivos sentimientos y también de manifestaciones del lado más oscuro del ser humano.

Su principal enemigo es el sacapuntas, "maldito aparato que no conoce la ternura y es capaz de destrozarle el alma". Otro enemigo es el olvido, pero no sólo el olvido de las experiencias esenciales que podemos atrapar con el lápiz, sino el olvido de los lápices que fácilmente se nos pierden. "Los lápices a veces se pierden, pero no hay que preocuparse por eso. A ellos les gusta esconderse debajo del papel, visitar las patas de la mesa o de las sillas y, al final, siempre aparecen entre las páginas de un libro, o seguramente detrás de la oreja del que los busca".

Éste es tal vez el instrumento intelectual más descuidado y subestimado en la historia de la humanidad.

Edición de:
 Homenaje al viejo Mordisqueado y sublime Lápiz por Dioscórides Pérez 
para la OEI.


Cuando leí por primera vez el texto mi percepción sobre al lápiz cambió radicalmente, dejó de ser un elemento utilitario a convertirse en instrumento noble y de valoración infinita, verbigracia de todo aquello que nos es útil y asimismo subvalorado. Odio el sacapuntas...

miércoles, 31 de octubre de 2018

Historias en Paralelo



Pocas, más bien raras veces, uno se topa con experiencias que de no ser por el azar sería improbable conocerlas y hacen creer que aquello que se hace, vale la pena, porque precisamente otras almas lo hacen también. Sucedió hoy en la búsqueda de información sobre un paraje en particular luego de leer un breve comentario sobre una empresa y su propietario, comentario que motivó su encuentro digital con la sensación de ir en lo correcto al tomar la decisión de comunicarme directamente, por fortuna, con la persona indicada. 

En el inicio traté de buscar un servicio a partir de mi interés particular; sin embargo, al otro lado el experto me comunica la imposibilidad de ofrecerlo directamente, a cambio, se toma su tiempo para ofrecerme un panorama general y contextualizar de manera formidable las opciones a seguir. Con sus comentarios la geografía se proyectó ante mí; lo sorprendente fue la manera como definió los lugares, colores, accesos, recorridos, momentos…. fui llevado de manera filosófica al punto que sin haber ido ya estaba comprometido con volver a los destinos que no estaría en posibilidad de asistir.

Luego de aclarar la situación pregunté a mi interlocutor su profesión y motivos por no estar en actividad: él, Biólogo Marino dedicado a la "autoconstrucción" de un Catamarán seguramente con el que transportará en un futuro sus sueños y compartirá aventuras por su universo geográfico. Imagino desde ya cómo será su astillero y la dedicación a detalle de su obra en solitario o acompañado. Supongo además que todos construimos nuestro Catamarán, el mío en concreto tan dispar porque precisamente el agua es elemento escaso. 

Sentí motivación por continuar a manera semejante en la "autoconstrucción" de mi obra a pesar de las adversidades; como consigna por primera vez en el mundo digital dejaré una imagen al azar como indicio de mi aspiración; ojalá algún día tenga la posibilidad de motivar a alguien más o sirva de inspiración a otras causas, quizás en ese momento llegaré a sentir que lo mío verdaderamente vale la pena.

Bosque Gladis, en homenaje..

Fuente Imagen1: soychile
 

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